jueves, 17 de diciembre de 2009

El encierro de Siqueiros

Sólo como ejemplo, el encierro de alguien que encontró su misión en esta vida y en momentos le era imposible realizarla:

"Algunas personas opinan que en la cárcel disponemos los artistas de tiempo suficiente para emprender las tareas que nos vengan en gana. Que aquí vivimos un penoso, pero fecundo retiro. Ojalá fuera cierto en mi caso. ¿Pero cómo podría serlo si mi alma está imaginativamente entregada a la obra monumental y casi podría tocar las paredes opuestas de mi celda con sólo alargar los brazos?

"Yo quiero pintar frente a un gran muro, llegar al horizonte, nacer multitudes, hacer mía la profundidad de los diferentes planos de la unidad espacial, trabajar con instrumental moderno, con los mejores materiales de la química contemporánea, con proyectores eléctricos, rodeado de un numeroso equipo humano que haga subir y bajar los andamios con procedimientos mecánicos, empezar con la primera luz del día y terminar cuando el sol se oculta. Pero no. He de conformarme con la más pobre artesanía: hacer cuadritos.
"Ésta es mi verdadera cárcel. Trabajo en el cuadro de caballete y sueño con los grandes frescos. El alma fue creada para abarcar todas las cosas y yo na sé del mundo ni de los hombres".

Tomado del capítulo Un sueño más grave que el encierro del libro Siqueiros La Piel y la Entraña del maestro Julio Scherer García.
Material obtenido de las conversaciones que el maestro Scherer realizó a David Alfaro Siqueriso cuando éste estuvo en Lecumberri.

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