lunes, 27 de enero de 2014

Flor que llora en el abismo


Eres pueblo sobre cuevas.

Eres ríos y pozas de agua helada.

Eres teja, piedra, cal y canto.

Eres población totonaca (que vuelva desafiando el destino), nahuablante e intérprete del son huasteco.
Eres iglesia católica del siglo XVI con escalinatas que se asemejan a las de un templo prehispánico.

Eres mujeres bordando pájaros y flores con piedras de colores.

Eres hombres cortando, moliendo y tostando café.

Eres niños y niñas aprendiendo música.

Eres ramitos de jacintos, azucenas y cartuchos en domingo de plaza.

La tantenpanchocani, flor que llora en el abismo, te representa.

Eres Xochitlán, un paraíso de la Sierra Norte de Puebla, México.
Uno de los pueblos que lucha en contra de la explotación minera
¡No a la mina, sí a la vida!


Karina de la Paz
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

jueves, 23 de enero de 2014

México, sin sentimiento...

"Se documentó una infinidad de historias de maniobras empresariales para eludir las leyes laborales, crímenes para apropiarse de tierras para perforar y hasta cárceles privadas en sus instalaciones. Sólo a un pueblo que ignora su pasado se le puede vender esa historia de héroes salvadores."
http://www.uv.mx/universo/548/entrevista/entrevista.html

martes, 21 de enero de 2014

Serafín


Querido Serafín

Llegaste a mi vida cuando todavía era una niña.

Idéntico a tu padre: negro con patas blancas y cola esponjada.

Siempre guapo y cariñoso.

Salí de casa en busca de mis sueños y tú te quedaste con mis padres.

Ya grande decidiste llevar a tu novia a vivir contigo.

Mi padre la llamó Tostada, y con ella tuviste muchos hijos.

No dejaste de ser andariego, y más cuando ella te abandonó.

Cómo olvidar tus siestas bajo el sol, placentero y feliz.

Cómo olvidar tu roces en mis tobillos, dándome cariño.

Anoche pediste a mi padre que te dejara dormir en la bodega.

Ahí donde tenías la encomienda de evitar la visita de los ratones.

Hoy él me informó de tu partida al paraíso eterno.

Estarás bajo el árbol de mandarina, ahí donde yace tu padre, y tus demás antepasados Rambo, Macumba, Burbuja, Carbuncla... 

Me dicen que debes estar gozando allá, con los tuyos.

Es mi consuelo, que seas feliz en el cielo, como lo fuiste en la tierra, en tus casi 15 años de vida.

Te quiero y te quise mucho mi Serafín, mi Serapio, mi negrito cola esponjada.

Como el día que salí de casa, te llevaré en mis pensamientos.

jueves, 9 de enero de 2014

De jefes alzados y pueblos caídos

I
_Usted mismo lo ha dicho, don Gamaliel _dijo el huésped cuando regresó, la mañana siguiente_. No se puede detener el curso de las cosas. Vamos entregándole esas tierras a los campesinos, que al fin son tierras de temporal y les rendirán muy poco. Vamos parcelándolas para que sólo puedan sembrar cultivos menores. Ya verá usted que en cuanto tengan que agradecernos eso, dejarán a las mujeres encargadas de las tierras malas y volverán a trabajar nuestras tierras fértiles. Mire nomás: si hasta puede usted pasar por un héroe de la reforma agraria, sin que le cueste nada.



***

II
_ ¿Te cuento una cosa? Mira que es para morirse de la risa.

_ ¿Qué cosa?

_No te lo diría si no estuviera seguro que de aquí no salgo. Carranza me mandó en esta misión con el puro objeto de que me agarraran y fueran ellos los responsables de mi muerte. Se le metió en la cabeza que más le valía un héroe muerto que un traidor vivo.

_ ¿Tú traidor?

_ Depende de cómo lo mires. Tú nada más has andado en las batallas; has obedecido órdenes y nunca has dudado de tus jefes.

_Seguro. Se trata de ganar la guerra. Qué, ¿tú no estás con Obregón y Carranza?

_Como podía estar con Zapata o Villa. No creo en ninguno.

_ ¿Y entonces?

_Ese es el drama. No  hay más que ellos. No sé si te acuerdas del principio. Fue hace tan poco, pero parece tan lejano… cuando no importaban los jefes. Cuando esto se hacía no para elevar a un hombre, sino a todos.

_¿Quieres que hable mal de la lealtad de nuestros hombres? Si eso es la revolución, no más: lealtad a los jefes.

_ Sí. Hasta el yaqui, que primero salió a pelear por sus tierras, ahora sólo pelea por el general Obregón y contra Villa. No, antes era otra cosa. Antes de que esto degenerara en facciones. Pueblo por donde pasaba la revolución era pueblo donde se acababan las deudas del campesino, se expropiaba a los agiotistas, se liberaba a los presos políticos y se destruía a los viejos caciques. Pero ve nada más cómo se han ido quedando atrás los que creían que la revolución no era para inflar jefes sino para liberar al pueblo.


Fragmentos de la novela La muerte de Artemio Cruz
de Carlos Fuentes.